Suele pasar que, cuando un chico conoce a una chica, el primero quiera impresionar a la segunda. Si eres un jugador de baloncesto y juegas en la NBA, seguramente no te haga falta.
Sin embargo, Chris Morris (Nets, Suns y Jazz) era un romántico. Durante una fiesta el jugador, nacido en Atlanta en el 66, quería, además de enseñar la importante cantidad de ceros que había en su cuenta corriente, mostrar que era un hombre culto y educado.
Así, mientras ligaba con una chica, se acercó al pianista. Pensó que era una buena oportunidad para hacer gala de su ficticio intelecto y le dijo: "toca algo de Picasso".
Del resultado nada sabemos. ¿Llegó a conocer la chica la tremenda pifia que cometió Chris Morris o simplemente esperó a ver si el pianista se sabía alguna de ese músico desconocido llamado Picasso? ¿No le dijo nada la cara de WTF que tuvo que poner el pianista? ¿O, por el contrario, dejó plantado a Morris, tal y como se merecía? Misterios sin resolver, amigos.
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